EL ASADOR ZUBIONDO, DE LO MEJOR DE NUESTRA CUENCA

La espera ha merecido la pena, no me había olvidado de vosotros durante la semana pasada, pero quería esperar a este domingo, no lo tenía claro pero por ahí se estaba cociendo una celebración de viejos compañeros y compañeras con escenario a definir, y sí, valió la pena la espera.

Tras un vermut distendido en una sociedad de la cuenca nos desplazamos a uno de los asadores con más renombre de nuestra tierra, nada menos que el ASADOR ZUBIONDO de la localidad de Huarte Pamplona.

Por si alguno de vosotros no lo conocéis, aunque me supone harto complicado, El Asador Zubiondo está situado en uno de los lugares más espectaculares de Huarte a pies del río Arga y con la imponente presa Atondoa a su espalda, lleva deleitando el paladar de sus clientes desde hace más de 30 años, y combina la estética rústica exterior de su casa de madera y piedra con un ambiente sencillo y moderno interior, lo que hacen de este asador el lugar perfecto para disfrutar de una excelente comida en un ambiente agradable.

La cocina del Asador Zubiondo es una cocina tradicional que utiliza materias primas de una calidad excepcional, como prueba de ello tenemos unos entrantes disponibles en la carta que van desde las txistorras, morcillas, revuelticos, todas ellas espectaculares, hasta la degustación de verduras de primera calidad. En esta ocasión nos decidimos por unos entrantes de Txistorra, que creo yo que traerán de la famosísima carnicería Iriguibel de Huarte, ganadora de varios premios locales y nacionales, y unas bandejas de pimientos del piquillo sensacionales, de los de toma pan y moja, que decir, productos navarros de calidad, recomendación te ofrecerán una ensaladilla rusa casera, buennniiiisssima, merece la pena, suave y de calidad. Una recomendación, esta vez no hubo oportunidad, pero la morcilla merece la pena hincarle el diente.

Bueno pero ya sabemos todos que en estos sitios lo que verdaderamente te pone los pelos de punta es la brasa, por lo que aquí es donde vamos a deleitarnos, los pescados son espectaculares, merece la pena por lo menos una vez que vayas al Asador Zubiondo darle caña a uno, yo siempre recomiendo preguntar siempre el precio y el tamaño de estos pescaditos, que al estar en el plato parecen inofensivos, por a la hora de meterte la mano en la ingle te empiezan los sudores, cada uno sabrá lo que pagar pero lo que no son agradables son las sorpresas, SIEMPRE, que veáis un pescado de los que en la carta está el sello S/P (según peso) primero preguntar, porque igual te meten 80 € por un besugo o un rodaballo y te quedas como el plato.

Peeerroooo, en estos sitios no tenemos más que mirar el número de comensales y decirle al maestro, jefe… txuleton para todos, y él mismo te saca la cantidad perfecta como para quedarse bien. Así fue el caso, en el que nos metimos 4 deslumbrantes txuletones en dos tandas para los valientes 9 comensales que estábamos en la mesa.

Si, nuevamente el Asador Zubiondo triunfó, claro que triunfó, y la elección del vino y la sidra fueron el complemento perfecto para que la tarde de este domingo fuese espectacular.

Luego llegó el turno de los postres, a lo que os comentaré lo mismo de siempre, si llegas con ganas de dulce a por ello, pero sino el maravilloso triplete que te proporciona ese escocés bien tirado me parece a mí el final perfecto….

Sitio cercano y donde simplemente con coger el autobús 4H y tirar hasta la localidad de Huarte te pone a los pies de uno de los mejores asadores que tenemos en esta maravillosa cuenca de Pamplona.

Todo esto va por tí, Txetxo, por ser como eres, no cambies nunca, gracias por todo.