ETXEBERTZEKO BORDA-INFERNUKO ERROTA
Hoy me apetece de nuevo
adentrarme en el siempre entrañable y cinematográfico valle del Baztán, os
preguntaréis que tiene este hombre con este valle, muy sencillo, está a media
hora de casa y tiene todo lo que mi cuerpo y mi mente necesitan, buena zampa y
buena mesa, aunque algún colega me diría una tercera cosa, pero que no viene a
cuento……
Hace igual unos 20 años nos
comentaron unos lugareños sobre una borda perdida en el fondo del valle y que
daban muy bien de comer y a muy buen precio, y decidimos lanzarnos a la aventura
y salir en su búsqueda.
La historia era subir hasta el
puerto de Otsondo, es el paso que comunica las localidades de Elizondo y Urdax,
con una altitud sobre el nivel del mar de 602 metros, y al llegar a la cima
(por cierto buena explanada para sacar la tortilla de patata y la bota de vino)
coger un camino, que antes no se encontraba en el estado actual, y descender a
mano izquierda 12 kilómetros por la NA-4453, al cabo de media hora de descenso
por una pista sinuosa llegamos a lo que a nosotros nos pareció el paraíso.
Encontráramos allí delante de una
espectacular borda salida de la nada, con un frontón que hacía las veces de
aparcamiento improvisado, con el estómago lleno y con la mente en vilo, pensando
en los manjares que la buena gente de la zona nos podría ofrecer.
El comedor es un comedor amplio
para lo que nosotros pensábamos, daba cabida a aproximadamente unas 60
personas, y cuando abrimos la puerta estaba casi a reventar, pero la amable
señora que nos atendió nos dijo, no os preocupéis, que en la casa de al lado
tenemos un pequeño comedor y os podemos atender allí, que grande, nos dieron de
comer en lo que parecía se una recocina que se accedía por el pasillo del
comedor, fue verdaderamente espectacular, como un comedor privado.
Sentados en la mesa nos cantaron las
viandas, desde las típicas ensaladas mixtas, alubias del Baztán con sus
sacramentos, paté casero para pasar a lo que serían las txuletas, solomillos, cordero
al chilindrón, y lo que es el plato típico de Etxebertzeko Borda, LAS TRUCHAS
CON JAMÓN.
Pararemos aquí para comentar un
par de jugadas, bueno tres:
-
Primera jugada, el solomillo. El solomillo que
nos metimos en nuestra primera ocasión en Etxebertzeko borda fue supremo,
todavía recuerdo que probamos a cortarlo con la parte superior del cuchillo y
lo conseguimos, solomillo nivel carrillera, indescriptible.
-
Segunda jugada, los fines de semana y días de
guardar ofrecen asado, por dos veces he comido cordero asado y las dos veces me
ha resultado espectacular. Ahora mismo estás pensando, dos veces, ¿Cuántas veces
ha ido este hombre a Etxebertzeko Borda?, pues unas cuantas, es uno de los
destinos que no te puedes perder una vez al año, no es broma.
-
Y tercera jugada, las truchas con jamón. Cuando
un pescado tan común de nuestra tierra llega a competir con la calidad de las
carnes que os acabo de describir es porque algún secreto tiene. Pues sí, tiene
su secreto, las truchas son criadas por los propietarios en una pequeña piscifactoría
que se encuentra a escasos metros de la casa y que se puede visitar.
Si te toca ubicarte en una de las
mesas de las cristaleras del comedor podrás ver al propietario salir con una
red con palo alargado a recoger directamente de la piscifactoría las truchas que
posteriormente te vas a comer en la mesa, y que tienen una pintaza espectacular,
claro luego ahí está el arte en la cocina, que con tantos años de experiencia
el resultado pues es el que os podéis imaginar.
Para rematar en el tiempo de
descuento la recomendación que os hago es la de rematar la jugada con una
cuajada con “kixkil-urrin”, quemada a la piedra, al estilo tradicional, aunque existe
un amplio abanico de postres caseros a nuestra disposición
.
El gasto medio de la carta es de
aproximadamente 25 €, claro todo depende de lo que estemos dispuestos a
comernos, o a bebernos, porque todo esto hay que regarlo y bien regado. En el
vino no me meto, porque es una elección muy personal para estas comidas
contundentes, pero rematar la faena con una copa de patxarán casero de la
tierra creo que es de recibo y mas aún con el espectacular entorno que rodea a
la borda, porque si queremos alargar la estancia podemos, ya que Etxebertzeko Borda
nos ofrece la posibilidad de relajarnos paseando por sus alrededores en uno de
los paseos más típicos del valle, el paseo de INFERNUKO ERROTA.
Pasando la casa por su mano
izquierda hay un camino que gira a la derecha y que en un principio nos lleva a
las zonas de servicios de la casa, al igual que a los establos y huertas donde
están los animales, verduras y hortalizas que tan amablemente nos han ofrecido
sus servicios. Si continuamos hacia adelante llegamos a la orilla de un pequeño
arroyo junto al que discurre una senda que nos conduce entre la espesura del
bosque atlántico al molino conocido como Infernuko Errota, al que
tradicionalmente las gentes de la zona llevaban a moler el maíz recogido en sus
campos.
Fue construido en la época
carlista, y desempeñó un importante papel para los soldados dispersos en la
zona, ya que acudían a él para aprovisionarse de harina. Durante la guerra
civil fue el único de la zona que permaneció en funcionamiento, de manera
clandestina.
Durante muchos años perteneció a
la Villa de Etxalar y a Baztan, y estuvo en situación de total abandono, en
estado ruinoso, hasta ser adquirido por la familia Argarate, propietaria
también del restaurante, que lo rehabilitó completamente, actualmente
representa un lugar de gran interés histórico y cultural.
Este agradable paseo tiene una
duración aproximada de 20 minutos de ida y 20 de vuelta, fácil y sencillo para
niños, jóvenes y personas mayores, y que sin duda es un colofón para un día
espectacular en familia.
Existe otra opción de acceso a Etxebertzeko
Borda, es distinta, pero al mismo tiempo ofrece otras posibilidades.
La opción antes planteada, de
atravesar el valle del Baztán por Elizondo hasta Otsondo te puede dar la posibilidad
de tomar un vermut en la plaza del pueblo, ese maravilloso pintxo de txistorra
con su complemento líquido o bien la posibilidad de realizar alguna compra de
los siempre necesarios productos de la tierra, mermelada de Irurita, queso del Baztán,
Patxarán, y ese largo etcétera que nos está viniendo a la mente.
Esta segunda opción es un paseo
en coche de aproximadamente 30 minutos por lo que sería el valle trasero a mano
izquierda del valle de Baztán, las vistas son espectaculares, aunque la
carretera es de tipo cemento. Se accede a él por una cantera a mano izquierda tras
la salida del túnel de Oronoz Mugaire sentido Elizondo y que al igual que pasa
en Otsondo marca la señal de ORABIDEA, realmente es un recorrido circular por
la NA-4453 antes mencionada, por lo que podemos hacer la opción de ir en un
sentido y volver por el otro, yo ahí lo dejo.
Creo que os dejo una bonita
excursión que puede ser una buena propuesta para este maravilloso y soleado fin
de semana de febrero. Ahhhh se me olvidaba, como siempre en estos sitios
reservar, no vaya a ser que nos llevemos una sorpresa y tengamos que tirar de
phoskito y bollicao.
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